Set 1/6
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UNA PROCESIÓN DE JÚBILO: EL ENCUENTRO
El más importante de la liturgia cristiana en la noche del Sábado Santo. A la mañana siguiente, la Procesión del Resucitado o “del Encuentro” partió el Cristo Resucitado de El Salvador y la Virgen del Encuentro desde la iglesia de Santa María la Mayor, ambos con dirección a la Plaza del Arrabal, donde con el ceremonial acostumbrado se encontraron ambas imágenes, rodeadas de cofrades y numeroso público, con sus gestos de reverencias, para dirigirse ambas imágenes a la parroquial de Santo Domingo de Silos donde se celebró la Eucaristía de la solemnidad de la Pascua de Resurrección. Procesión de júbilo, atrás quedaron los silencios impresionantes de La Pasión, que caracterizan nuestras procesiones, que tras “el encuentro” se tornaron en cantos de alegría, redobles acentuados, campanas y campanillas… los sonidos del encuentro. La Banda de Tambores de la Santa Vera Cruz acompañó la procesión con alegres redobles. Tras las tormentas del sábado, el día amaneció nublado, pero poco a poco aclaró y al regreso salió un tenue sol y agradable temperatura. Este año la climatología ha respetado todos los actos procesionales, con tiempo espléndido. Finalizó la mañana con una comida de hermandad de los cofrades de la Santa Vera Cruz.La noche de la Vigilia Pascual abarrotó los templos para asistir al acto más importante de la liturgia cristiana en la noche del Sábado Santo.
A la mañana siguiente, la Procesión del Resucitado o “del Encuentro”, dos procesiones que se funden en una. El Cristo Resucitado del escultor Vicente Cid, salió de la iglesia-museo de El Salvador y la “Virgen del Encuentro” desde la iglesia de Santa María la Mayor, ambos con dirección a la Plaza del Arrabal, donde con el ceremonial tradicional, se encontraron ambas imágenes, la Madre con su hijo Cristo Resucitado, rodeadas de cofrades con hábito blanco y esclavina de verde oliva, y un numeroso público allí congregado. Gestos de reverencias, incienso, campanillas y especiales “redobles de Resurrección” para dirigirse con ambas imágenes a la parroquial de Santo Domingo de Silos donde se celebró la solemnidad de la Eucaristía de la Pascua de Resurrección.
Procesión de júbilo y sonidos alborotados, atrás quedaron los silencios impresionantes de La Pasión, que caracterizan nuestras procesiones, que tras “el encuentro” se tornaron en cantos de alegría, redobles acentuados, campanas y campanillas… los sonidos del encuentro. La Banda de Tambores de la Santa Vera Cruz acompañó en una mañana espléndida.
Tras depositar las imágenes en el templo-museo de El Salvador, finalizó la Semana Santa 2016 con una comida de hermandad de los cofrades de la Santa Vera Cruz.
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