La mañana del Domingo de Ramos, sensiblemente mejor en climatología, salió la Procesión de los Ramos por su recorrido tradicional. Partió de la iglesia de Santa María a Mayor, en el marco monumental y mudéjar, el paso de “La Borriquilla” a hombros de los cofrades de la Santa Vera Cruz, ataviados de hábito blanco con capelina y cíngulo verde oliva.
Tras la bendición de los ramos de laurel por el administrador parroquia D. Esteban Martín, para a continuación iniciar la procesión que transcurrió por la Plaza de la Villa, Calle de San Ignacio de Loyola, Teso Viejo, Plaza del Real y Arco, Plaza del Arrabal para detenerse en el templo parroquial de Santo Domingo de Silos, abarrotado de fieles, donde se celebró la solemne misa y dentro de ella fueron puestas las cruces distintivas de la cofradía a los nuevos cofrades como es costumbre.
Finalizada la Eucaristía, la procesión siguió hasta la iglesia de El Salvador donde finalizó. Parece que el tiempo ha dado un respiro y, a pesar del frío, permitió la salida de esta celebración.