La mañana del Viernes Santo, desde muy temprano la ciudad amaneció con un ligero manto blanco y nevaba se intensificó copiosamente por lo que el Vía Crucis de la mañana anunciado, hubo de celebrarse en el interior de la iglesia de San Juan Bautista donde, con menos público de lo que suele ser habitual en esta celebración madrugadora, se fueron recordando las catorce estaciones penitenciales de la Pasión de Cristo, entre oraciones y canticos. Otra celebración afectada por esta ola de frío, lluvias y nieve que nos visita durante esta Semana Santa de 2012.

El Viernes de Dolores, con el Vía Matris, se puede considerar que han comienzo los desfiles procesionales arevalenses. Salió la imagen de la Madre Dolorosa y el Cristo Crucificado desde la iglesia de Santa María para realizar el camino de los dolores de la Virgen, con las paradas o estaciones de las siete escenas de la Pasión que representan los dolores de la Virgen, como la imagen de Nuestra Señora de las Angustias, nuestra Patrona. Entre cánticos, lecturas, reflexiones y oraciones, en medio de un silencio impresionante trascurrió la procesión por el histórico circuito de la Plaza de la Villa, plaza medieval, con los cofrades portando faroles, luz de velas parpadeantes. Mucho público, en una noche de temperatura agradable.